miércoles, 3 de noviembre de 2010

"Gitana" - Karen Mejía



Penélope y Ulises - Ilustración de Marc Chagall para la Odisea

Su vida estaba en cada cosa guardada en su carruaje, piedras, recuerdos, baratijas valiosas, éstas despertaban la curiosidad y preguntas de quienes podían ver ése universo itinerante en miniatura. Ella sonreía al ver que su mundo resultaba acogedor, brillante y novedoso a los demás. Sus cosas cobraban vida y daban vida a los demás, todo el amor puesto en cada diminuta parte conservada enamoraba al resto y la enamoraba a ella. Justo cuando empezaba a enamorarse de aquel que se enamoró plenamente de aquellas pequeñas cosas y empezó a sentir que era el elegido, el ser que por obra del destino, casualidad o compasión divina era su complemento y quién al fin la comprendería. Pasando esto (La parte cursi de una historia cursi) y El la conocía a ella y su universo itinerante él (sin saber qué decir, como cualquier hombre ante una situación trascendente) daba la vuelta, confundido e incapaz. Y Ella que no podía seguir algo más que el camino, conducía su carruaje cargando consigo otra ausencia.
Karen Mejía

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