Subibaja

Los amores son como los imperios: cuando desaparece la idea sobre la cual han sido construidos, perecen ellos también.
Milan Kundera

Aunque intentes con entusiasmo levantar en andamios la esperanza, hay cosas que no dependen de vos.
Regla #1 Navegar contra la marea te hace sentir rebelde al inicio y una arrastrada después.
Regla # 2 Si amas intensamente y esto es suficientemente correspondido es amor, si no te corresponden es obsesión.

El amor es como un subibaja cuando están ambos impulsándose es divertido si se levanta inesperadamente el otro, te golpeas duro y empieza a ser estúpido seguir sentado abajo.

Si estas solo siempre estarás abajo.
Enamorada siempre estarás abajo.

Karen Mejía

La Noche del Oráculo - Paul Auster

El cielo estaba del color del cemento: nubes oscuras, ambiente plomizo, llovizna arrastrada por grises ráfagas de viento. Siempre he tenido debilidad por esa clase de tiempo.

El mundo no es un sitio tan racional, y ordenado como creemos lo aleatorio nos acecha todos los días de nuestra vida; una vida de la que se nos puede privar en cualquier momento sin razón aparente.

No nos enamoramos de los cuerpos, nos enamoramos de lo que somos; y si en gran parte nuestra naturaleza se ve circunscrita a un ámbito de carne y hueso, también hay otra cosa. Eso lo sabemos todos, pero en cuanto nos apartamos de un catalogo de apariencias y cualidades superficiales, las palabras empiezan a fallar, a desmenuzarse en confusiones místicas y metáforas nebulosas, insustanciales. Algunos lo denominan la llama de la existencia. Otros, la chispa interior o la luz íntima de la personalidad. Y otros se refieren a la llama de la esencia. Los términos siempre evocan luz y calor, y esa fuerza ese principio vital que a veces llamamos alma, siempre se comunica al otro a través de la mirada. Seguro que los poetas acertaban al insistir en ese punto. El misterio del deseo empieza cuando se mira a los ojos al ser amado, porque únicamente ahí puede percibirse un destello de quien es esa persona.


Fragmentos de la Noche del Oráculo
Paul Auster

De la Renuncia al Reconocimiento

Y ahora con mis alas incenciadas
comiezo a volar
Volar siendo ceniza pero volar al fin.


I

Mis objetivos dejaron de tener objetivo
mis "Te amos" un destinatario
y al fin empece a derribar mitos
y a construir altares personales
aunque solo haya abismos,
profundidades metafísicas y
nebulosas incoloras.


II

De las heridas aprendi a conocerme internamente.
De mis necesidades intuí la plenitud
Del vacío comprendí la totalidad
De la sed la saciedad
Del Desamor, la Desesperanza, La Ausencia, La Desesperación
Aprendí el Amor
Y ahora con mis alas incenciadas
comiezo a volar
Volar siendo ceniza pero volar al fin.



Karen Mejía